sábado, 7 de diciembre de 2013

Willow (1988)

No todos los días uno puede ser coherente, de hecho yo no pretendo serlo la mayoría de los días, y supongo que por eso no lo consigo. Para hoy tenía planeado ver una película, que de hecho, estoy viendo, pero en varías partes, ya que no he podido acabarla por motivos que me sobrepasan, motivos hospitalarios.

Así que la que tenía prevista, película densa donde las haya, será la que comentare mañana. Hoy, drogado y destrozado he decidido ver una de esas películas que uno ha visto hasta el aburrimiento, una de esas que drogado pueden llegar a ser más entretenidas.

"Willow" es una de esas películas con las que me crié, de hecho no se cual he visto más veces, si esta o "Mi amigo Mac", la cual me regalaron cuando cerró el videoclub de mi video por haberla alquilado tantas veces. Supongo que todos tenemos este tipo de cintas.

Fue dirigida por Ron Howard en 1988, y tiene una duración de dos horas.

-Desde luego hoy no es tu día.

-Sí, hoy no estoy especialmente locuaz, la medicación hace su efecto, y me cuesta pensar, más de lo normal.

Esta maravillosa película cuenta la aventura de Willow, al tener que proteger a una niña señalada como la elegida para destruir a la bruja más poderosa del mundo. Willow vivirá un viaje asombroso que le llevará a despertar los poderes durmientes dentro de él. Acompañado por un guerrero llamado Madmartigan ( Val Kilmer).

Por motivos obvios hoy no me voy a enrollar mucho más.

Lo mejor: la historia que cuenta la película es una historia para todas las edades, y que además ha envejecido muy bien.

Lo peor: seguramente lo peor de la cinta ha sido a todo lo que ha dado lugar, es decir, libros, cómics y demás, totalmente innecesarios.

Pero solo diré antes de irme que es más que recomendable. Mis hijos, la verán si llegan a existir.


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