miércoles, 4 de diciembre de 2013

El Club de los Cinco (1985)

A veces uno mitifica cosas. El primer recuerdo cinematográfico que tengo es el de una chica, abriendo su sándwich del almuerzo, sacando la rodaja de mortadela y tirándola para ir a dar a la estatua que hay en el centro de una habitación. Siempre he estado obsesionado con esa escena, me parecía de lo más divertida. La verdad es que han sido años persiguiéndola, y no es que sea tan difícil de encontrar, se trata de "El Club de los Cinco".

Así que aprovechando este pseudo ciclo de cine de los ochenta que me disponía a hacer, ayer elegí esa. Sin exagerar podía hacer más de 20 años que la había visto. Y efectivamente, solo recordaba la escena antes mencionada. Y menos mal.

Aún a riesgo de levantar ampollas, he de admitir que no me gustó en absoluto la película. Sí, puede que sea un clásico de los 80. Sí, puede que transmita unos valores. Pero creo que la cinta no ha envejecido bien en absoluto.

Dirigida por John Hughes en 1985, "El Club de los Cinco" trata de darnos una visión de las frustrantes vidas de unos adolescentes americanos, encasillados en unos arquetipos y por lo tanto ansiosos por mostrar que son algo más que eso.

En el papel del deportista tenemos a Emilio Estevez, en el del chico rebelde a Judd Nelson, en el del empollón a Anthony Michael Hall, en el de la chica pija a Molly Ringwald, en el de la inadaptada a Ally Sheedy, y uniéndolos a todos como profesor vemos a Paul Gleason.

Cinco chicos son castigados por diversos motivos a asistir al instituto un sábado, el profesor, con el fin de que se conozcan a ellos mismos les encomienda la tarea de escribir una disertación sobre quienes creen que son. A medida que avanza el día, los cinco chicos se van conociendo, y viendo que a pesar de ser diferentes, se parecen. El problema de la cinta es el enfoque, creo que ponen como antagonista al profesor, cuando que lo que pretende precisamente es que se conozcan a ellos mismos, y la moralidad americana en la que al final, los héroes se salen con la suya y hay una épica voz en off soltando un discurso sobre quienes son. En ningún momento se reconoce la tarea del profesor.

-Va de jóvenes americanos que van al instituto, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia, y lo sabes.

-Sí, por una vez coincidimos, es un adoctrinamiento encubierto sobre productos prefabricados, en este caso, personas.

Lo curioso es que en listas de "mejores películas de los 80", esta siempre aparece, por lo tanto, no le digo a nadie que deje de verla. Esta ha sido mi humilde opinión.

Lo mejor: los personajes son bastante divertidos, en concreto la chica inadaptada, Allison, me parece que es un personaje muy interesante. Y como no, siendo una cinta de los 80, la banda sonora.

Lo peor: el ritmo de la película. Y el personaje de John Bender, aunque es el que invita a pensar por ellos mismos a sus compañeros, me parecía muy forzado.

Todavía no he decidido que veré hoy, pero seguro que siendo de los 80, de una manera o de otra, será fantástico.

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