A veces uno mitifica cosas. El primer recuerdo cinematográfico que tengo es
el de una chica, abriendo su sándwich del almuerzo, sacando la rodaja de
mortadela y tirándola para ir a dar a la estatua que hay en el centro de una
habitación. Siempre he estado obsesionado con esa escena, me parecía de lo más
divertida. La verdad es que han sido años persiguiéndola, y no es que sea tan difícil
de encontrar, se trata de "El Club de los Cinco".
Así que aprovechando este pseudo ciclo de cine de los ochenta que me
disponía a hacer, ayer elegí esa. Sin exagerar podía hacer más de 20 años que
la había visto. Y efectivamente, solo recordaba la escena antes mencionada. Y
menos mal.
Aún a riesgo de levantar ampollas, he de admitir que no me gustó en absoluto
la película. Sí, puede que sea un clásico de los 80. Sí, puede que transmita
unos valores. Pero creo que la cinta no ha envejecido bien en absoluto.
Dirigida por John Hughes en 1985, "El Club de los Cinco" trata de
darnos una visión de las frustrantes vidas de unos adolescentes americanos,
encasillados en unos arquetipos y por lo tanto ansiosos por mostrar que son
algo más que eso.
En el papel del deportista tenemos a Emilio Estevez, en el del chico rebelde
a Judd Nelson, en el del empollón a Anthony Michael Hall, en el de la chica
pija a Molly Ringwald, en el de la inadaptada a Ally Sheedy, y uniéndolos a
todos como profesor vemos a Paul Gleason.
Cinco chicos son castigados por diversos motivos a asistir al instituto un sábado,
el profesor, con el fin de que se conozcan a ellos mismos les encomienda la
tarea de escribir una disertación sobre quienes creen que son. A medida que
avanza el día, los cinco chicos se van conociendo, y viendo que a pesar de ser
diferentes, se parecen. El problema de la cinta es el enfoque, creo que ponen
como antagonista al profesor, cuando que lo que pretende precisamente es que se
conozcan a ellos mismos, y la moralidad americana en la que al final, los héroes
se salen con la suya y hay una épica voz en off soltando un discurso sobre
quienes son. En ningún momento se reconoce la tarea del profesor.
-Va de jóvenes americanos que van al instituto, cualquier parecido con la
realidad es pura coincidencia, y lo sabes.
-Sí, por una vez coincidimos, es un adoctrinamiento encubierto sobre
productos prefabricados, en este caso, personas.
Lo curioso es que en listas de "mejores películas de los 80", esta
siempre aparece, por lo tanto, no le digo a nadie que deje de verla. Esta ha
sido mi humilde opinión.
Lo mejor: los personajes son bastante divertidos, en concreto la
chica inadaptada, Allison, me parece que es un personaje muy interesante. Y
como no, siendo una cinta de los 80, la banda sonora.
Lo peor: el ritmo de la película. Y el personaje de John Bender,
aunque es el que invita a pensar por ellos mismos a sus compañeros, me parecía
muy forzado.
Todavía no he decidido que veré hoy, pero seguro que siendo de los 80, de
una manera o de otra, será fantástico.
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