Compulsion (2013)

Últimamente estoy de buen humor, y no sé porqué. La verdad es que no tengo especialmente motivos para estarlo, odio mi trabajo, en el cual no me siento en absoluto valorado ni bien pagado, y además no me permite ir al gimnasio. Aunque por otro lado, aunque sea por poco tiempo, puedo decir que tengo un trabajo, estacional eso sí, y una pareja maravillosa, espero que esta última no sea estacional también.

-Tú sigue jugando y verás, que con lo negativo que estás solo puedes atraer el mal.

-Es cierto, tengo que hacer algo con toda la negatividad que tengo dentro y alrededor. Puede que me convierta en un artista del barro y venda mis obras en la red, haciéndolas pasar por trabajos de niños que necesitan ayuda o algo así.

-No estarías mintiendo del todo, eres como un niño, y necesitas ayuda, por lo menos mental.

Siempre he tenido la sensación de que todo el mundo, de alguna manera, esta loco, simplemente hay gente que lo disimula mejor que otra. Yo no lo disimulo, ni queriendo.

Hoy vengo con un “remake” canadiense de una película coreana, claro que no he visto la original, así que no podré hacer una comparativa. Sin embargo sí que puedo decir que la que he visto me ha gustado bastante, aunque es muy rara y tal vez no del gusto de cualquiera. De hecho tiene bastante malas críticas.

La historia cuenta cómo se conocer dos vecinas neoyorkinas, y los desequilibrios de estas. Una obsesionada con la cocina y con llegar a tener su propio programa de televisión, y la otra una estrella de cine en sus horas más bajas, obsesionada con la belleza. Unidas por la soledad que sienten en una ciudad como Nueva York y sus fracasos personales.

Esta es la "ópera prima" de su director, Egidio Coccimiglio. No se puede decir lo mismo de las actrices principales, de sobra conocidas. Heather Graham a la que hemos visto en "Resacón en Las Vegas" o "Scream 4". Y  Carrie-Anne Moss, más conocida como Trinity, y a la cual me he pasado toda la película confundiéndola con la actriz que hace de Melisandre en "Juego de Tronos". Realmente la actuación de ellas dos es el motor de la cinta, y me ha parecido bastante aceptable.

Por otro lado, si hay que destacar algo es el gran trabajo llevado a cabo con la fotografía, sobretodo en las escenas en las que se cocina.

Lo mejor: como acabo de decir, la fotografía de la cinta es inmejorable.

Lo peor: el final, y la duración de algunas escenas. No sé qué me pasa con los finales últimamente.

Así, que creo que a los que les guste cocinar, como a mí, esta película les gustará. Aunque advierto que no es uno de esos dramas de cocina y de encontrar el amor a través de ella.

Sé que estoy tentando mucho a la suerte disfrutando tanto de las películas, así que creo que pronto vendrá una de esos films malos, pero espero que tarde en llegar.