domingo, 22 de diciembre de 2013

Hors les murs (2012)

Acercándome a una de las entradas más intimistas, sino la más, que ha tenido lugar en tan ilustrísimo blog, empiezo a arrepentirme de cosas que aún no he dicho. De hecho, estoy prácticamente seguro de que mucha de la gente que leerá esta entrada no la entenderá, y de alguna manera me reconforta que así sea. Porque esta entrada, al igual que película de hoy, trata sobre la tristeza, sobre la miseria y la desolación que pueden llegar a sentir algunas personas.

No voy a entrar en el error de defender que cada uno, independientemente de su sexualidad, tiene los mismos derechos que todos, porque realmente no merece mis palabras, ni mi tiempo. A estas alturas la paciencia se me acaba para este tipo de temas.

"Hors les murs" es un drama francés con todas las cualidades a las que nos tiene acostumbrado el cine francés. Una banda sonora impecable, unos personajes perfectos, y un nivel dramático altísimo.

Dirigida por David Lambert, plasma perfectamente lo cruel que puede llegar a ser la vida, sobre todo para aquellas personas que buscan el amor, para aquellos que con tal de ser amados se rebajan a cualquier nivel, se entregan a cualquiera. Pero también es cruel para aquellos que creen que no necesitan a nadie, que no se entregan, y que no buscan, porque al final todos se sienten solos.

Un joven pianista llamado Paulo, que todavía no ha aceptado su sexualidad, cae perdidamente enamorado de un camarero, Ilir, mientras todavía vive con su novia. La novia se da cuenta, lo echa de casa, y decide ir y quedarse con el camarero, se entrega a él de todas las maneras posibles. Siendo el argumenta cada vez más duro y triste. Protagonizada por dos actores de amplia trayectoria en Francia, Guillaume Gouix y Matila Malliarakis.

Porque no hay nada peor que perder aquello a lo que no das importancia, y darte cuenta de que deberías haberlo cuidado como te cuidó a ti. Porque no hay nada más soberbio que creer que algo siempre estará ahí para ti.

Por cierto, la película es belga, así que creo que lo que le da el dramatismo al cine francés es el idioma.

Lo mejor: una historia tan cuidada como triste, perfecta.

Lo peor: que este tipo de cintas no lleguen a todo el mundo.

Es una película más que recomendable, sobre todo para la gente a la que le gustan los dramas, y las películas de temática homosexual.



Este tipo de películas me ponen triste, pero al mismo tiempo me dan ganas de salir a la calle y partirle la cara a aquellos que se creen que pueden imponer sus miserables opiniones sobre qué es normal qué no lo es.

1 comentario:

  1. coincido contigo, haces una descripción da la película de manera extraordinaria. pocas cintas plasman tan bien el sentir y sufrir de dos personajes que crecen y maduran en la historia. de las mejores cintas de cine de temática gay,, por mucho: nivel actoral de 10, soundtrack fantástico, dirección magnifique, guión maravilloso. conclusión, una película perfecta!!!

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