Hoy estoy indignado, pero ni es nuevo que esté indignado, ni es nuevo el
motivo. Madrid sigue poniendo trabas a las celebraciones del Orgullo gay en la
ciudad, finalmente han prohibido los conciertos, y han cambiado el recorrido.
No es que yo acostumbre a ir a este tipo de eventos, pero me indigna que se
pongan tantos problemas. Hay que tener clara una cosa, la libertad de
expresión, que desde mi punto de vista es el principal motivo por el que se
tratan de fastidiar estos eventos en las ciudades como Madrid, pero no hay que
perder otra cosa, el dinero, Barcelona prevé recaudar veinte millones de euros
durante las celebraciones, gracias al mimo y al cuidado que estas fiestas
tienen en la cuidad condal. Así que me limito a decir:"Señora Botella,
usted quédese con las visitas del Papa, y de las juventudes cristianas, que
Barcelona se quedará con los derechos, la libertad, y el dinero".
Como señal de protesta intrasdescente hoy vengo con una de las grandes películas
de temática gay, de hecho, desde mi punto de vista es una de las grandes cintas
que los noventa nos brindaron.
"Las aventuras de Priscilla, reina del desierto" es una road movie
en toda regla. Cuenta la historia de dos dragqueens y un transexual, que siendo
contratados para llevar a cabo un espectáculo en un hotel, dejan atras su
ciudad y sus problemas, para embarcarse en la verdadera aventura que supondrá
cruzar el desierto en un autobús.
Aunque esta fue la opera prima de su director, Stephan Elliott, también fue,
por lo menos hasta la fecha, su mayor éxito, aunque tras esta cinta ha
trabajado con grandes actores como Ewan McGregor o Colin Firth . Pero creo que
tampoco se puede quejar, ya que con su primera película ganó el Oscar a mejor vestuario,
además de dos premios BAFTA y uno en Cannes.
Los tres pilares interpretativos de esta película son Terence Stamp, Hugo
Weaving y Guy Pearce. Al primero lo hemos visto últimamente en
"Prometheus" y "Iron Man 3". El segundo es conocido por
haber dado vida al agente Smith en "Matrix" y su papel en toda la
saga de "El Señor de los Anillos". Y el tercero aparecerá en la
película de la que hablé ayer "Big Eyes", de Tim Burton.
Me apena contar que Tim Curry rechazó uno de los papeles protagonistas, creo
que si lo hubiera aceptado esta película hubiera sido totalmente inmejorable.
Este musical debería verlo todo el mundo, tiene una función educativa,
sobretodo en lo que a valores se refiere que no hay que perder de vista, y una
escena con pelotas de ping pong que me ha marcado de por vida.
Lo mejor: la banda sonora, los actores, y la historia.
Lo peor: que no se hagan más películas como esta, y la temática gay
quede reducida a la comedia más absurda, o al drama más desgarrador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario