Puede que siga enfadado por lo que decía ayer, o puede que cada vez me vuelva más bizarro, quien sabe. En la línea de la película de ayer, pero infinitamente de peor calidad, la película con la que vengo hoy no se si me gusta o simplemente me parece muy extraño la selección de los actores y por eso me llama la atención.
Es indudable que existe una guerra en Hollywood, y cuando un estudio se entera de que otro está haciendo determinado tipo de película, el resto se ponen como locos a intentar emular para conseguir el mismo éxito. O como en este caso, un determinado tipo de película muy concreto consigue un éxito totalmente inesperado, y Hollywood decide copiar el formato para terminar haciendo un producto de menor calidad.

Beeban Kidron fue la elegida para llevar a cabo esta cinta, aunque la verdad es que la cinta es un tanto impersonal. Podría haberla hecho cualquier otra persona, y no se notaría la diferencia.
Ahora llegamos a la parte buena, los actores. Porque Patrick Swayze no siempre modeló barro con su amante de forma romántica y porque Wesley Snipes no siempre cazó vampiros, podemos decir que esta película es tan buena. Por lo menos a mi me pasa que estos actores no me gustan especialmente, pero ahora puedo ver sus películas pensando en ellos como dragqueen, y la verdad, todo mejora.
Seguramente esta cinta no se puede comparar con la que vimos ayer, pero de alguna manera me parece que es aceptable, y puede que hasta recomendable.
Lo mejor: ver la caracterización de los actores.
Lo peor: lo poco original que resulta.
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