Mientras grapaba documentos, durante un par de horas, he estado dándole vuelta a una cosa: "¿Por qué en el cine pagan unos derechos para poder usar el nombre de una novela, o de un videojuego, para luego terminar ignorando completamente el argumento de este? Podrían hacer exactamente la misma película, con otro título, y no pasaría nada, y se ahorrarían pagar por los derechos."
"Alone in the dark" es un claro ejemplo de la anterior reflexión. No tiene absolutamente nada que ver con ninguno de los videojuegos con los que comparte el nombre, y es una pena, porque eran muy buenos juegos.
En esta película, el protagonista, un detective especializado en temas paranormales llamado Edward, se encontrará de frente con el pasado que ha estado tratando de evitar desde siempre. Involucrado en una conspiración que parte desde su estancia en un orfanato.
Uve Boll, el director de este tan nefasto film, creo que va a pasar a la historia como uno de los directores que más fracasos ha recolectado a lo largo de su carrera, y es que invito a echarle un vistazo a su filmografía simplemente para echarse unas risas.
Creo que en algún tiempo pasado, el protagonista de esta cinta tuvo un mínimo reconocimiento, o fama, pero debió de pasar algo porque ahora sólo hace autentica basura. Christian Slater estrena muchas películas al año, eso es innegable, el problema es que pocas de ellas son buenas.
Estoy en duda si recomendar esta película o no, porque como adaptación es terrible, y cómo película podría llegar a ser entretenida. Pero no, no la veáis.
Lo mejor: Dicen que todo lo malo tiene una parte buena, algo así como el yin y el yang, pero no, esta es la prueba de que eso no es cierto.
Lo peor: que aún tuvieron arrestos de hacer una secuela.
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