Hoy empiezo las vacaciones, básicamente porque ya no tengo trabajo, pero por
lo menos este fin de semana podré disfrutar del descanso sin tener que
preocuparme de nada más. La semana que viene Dios dirá, y como estamos en
Semana Santa, seguro que tiene cosas muy buenas que decir.
-Tú no eres cristiano.
-No, la verdad es que no lo soy, y cada día me planteo más eso de apostatar.
Pero es tanto papeleo y yo soy tan perezoso.
-Con eso exactamente juegan los supuestos enviados de Dios.
-Da igual. Hoy no me despistes, que vengo con uno de los estrenos
importantes de la primera mitad del año.
¿Cómo podía ser que hasta ahora no hubiera aparecido por aquí con
"Capitán América: El soldado de invierno"? Ni yo mismo lo sé.
Parte de una franquicia más que rentable, en este capítulo vemos cómo, una
vez más, el Capitán América se ve envuelto en una historia de espionaje y
traición más propia de una novela negra, que de una película de superhéroes. En
esta ocasión toda la organización S.H.I.E.L.D esta en peligro y ni Steve
Rogers, ni Natasha Romanoff podrán confiar en nadie más que en ellos mismos. Y
por si una trama llena de intrigas no fuera poco, hace acto de presencia el
Soldado de Invierno, un cruel asesino al que se le encarga perseguir y ejecutar
al Capitán América.
Siempre se ha sabido que la historia del Capitán América no es una historia
de superhéroes típica, de hecho, en mi opinión, es lo que la hace tan
interesante, y el hecho de que en una cinta cómo está se planteen una serie de
dilemas morales tan ajenos a las películas americanas, sorprende muy
gratamente. Al fin y al cabo nadie es del todo bueno, ni lo es para siempre, y
Marvel está demostrando que los personajes pueden cambiar y evolucionar, a
veces hacia la maldad.
Técnicamente la película está bien, pero no es nada innovadora, y no tenía
por qué serlo, pero lo que me ha llamado especialmente la atención es la
dirección. Este film está dirigido por Anthony Russo, y esta es su tercera
película. Lo realmente raro es que este director jamás había tocado el cine de
acción, y mucho menos una "superproducción", y eso me hace
preguntarme:"¿cómo ha llegado él, en concreto, a hacer esta
película?"
Cómo actores vemos una serie de caras más que conocidas para los amantes de
la franquicia. Obviamente Chris Evans como el Capitán América, y al que hace
poco vimos en "Rompenieves"; también nos encontramos con Scartlett
Johansson en el papel de Natasha Romanoff; a Samuel L. Jackson como Nick Fury.
Y para completar el reparto están Robert Redford, Cobie Smulders y cómo no,
Sebastian Stan.
Si vuelvo a ver esta película tengo que contar la cantidad de veces que
repiten el plano de Rogers mirando al infinito.
Lo mejor: es Marvel, salvo contando algunas excepciones, nunca decepciona.
Bueno, eso no es cierto, decepciona más a menudo de lo que debería y que esta
vez no lo haya hecho es algo bueno.
Lo peor: Halcón no me ha gustado nada. En estas películas nunca aparece
nadie normal, siempre y sin ningún tipo de preaviso de repente el que parecía
que no era nadie ha hecho cosas maravillosas, y en ese sentido con ese
personaje creo que han fallado un poco.
Por cierto, que nadie se pierda las dos escenas que aparecen durante los créditos,
en la primera aparecen dos de mis personajes favoritos, y que muy pronto aparecerán
en una película.
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