jueves, 17 de abril de 2014

Capitán América: El soldado de invierno (2014)

Hoy empiezo las vacaciones, básicamente porque ya no tengo trabajo, pero por lo menos este fin de semana podré disfrutar del descanso sin tener que preocuparme de nada más. La semana que viene Dios dirá, y como estamos en Semana Santa, seguro que tiene cosas muy buenas que decir.

-Tú no eres cristiano.

-No, la verdad es que no lo soy, y cada día me planteo más eso de apostatar. Pero es tanto papeleo y yo soy tan perezoso.

-Con eso exactamente juegan los supuestos enviados de Dios.

-Da igual. Hoy no me despistes, que vengo con uno de los estrenos importantes de la primera mitad del año.

¿Cómo podía ser que hasta ahora no hubiera aparecido por aquí con "Capitán América: El soldado de invierno"? Ni yo mismo lo sé.

Parte de una franquicia más que rentable, en este capítulo vemos cómo, una vez más, el Capitán América se ve envuelto en una historia de espionaje y traición más propia de una novela negra, que de una película de superhéroes. En esta ocasión toda la organización S.H.I.E.L.D esta en peligro y ni Steve Rogers, ni Natasha Romanoff podrán confiar en nadie más que en ellos mismos. Y por si una trama llena de intrigas no fuera poco, hace acto de presencia el Soldado de Invierno, un cruel asesino al que se le encarga perseguir y ejecutar al Capitán América.

Siempre se ha sabido que la historia del Capitán América no es una historia de superhéroes típica, de hecho, en mi opinión, es lo que la hace tan interesante, y el hecho de que en una cinta cómo está se planteen una serie de dilemas morales tan ajenos a las películas americanas, sorprende muy gratamente. Al fin y al cabo nadie es del todo bueno, ni lo es para siempre, y Marvel está demostrando que los personajes pueden cambiar y evolucionar, a veces hacia la maldad.

Técnicamente la película está bien, pero no es nada innovadora, y no tenía por qué serlo, pero lo que me ha llamado especialmente la atención es la dirección. Este film está dirigido por Anthony Russo, y esta es su tercera película. Lo realmente raro es que este director jamás había tocado el cine de acción, y mucho menos una "superproducción", y eso me hace preguntarme:"¿cómo ha llegado él, en concreto, a hacer esta película?"

Cómo actores vemos una serie de caras más que conocidas para los amantes de la franquicia. Obviamente Chris Evans como el Capitán América, y al que hace poco vimos en "Rompenieves"; también nos encontramos con Scartlett Johansson en el papel de Natasha Romanoff; a Samuel L. Jackson como Nick Fury. Y para completar el reparto están Robert Redford, Cobie Smulders y cómo no, Sebastian Stan.

Si vuelvo a ver esta película tengo que contar la cantidad de veces que repiten el plano de Rogers mirando al infinito.

Lo mejor: es Marvel, salvo contando algunas excepciones, nunca decepciona. Bueno, eso no es cierto, decepciona más a menudo de lo que debería y que esta vez no lo haya hecho es algo bueno.

Lo peor: Halcón no me ha gustado nada. En estas películas nunca aparece nadie normal, siempre y sin ningún tipo de preaviso de repente el que parecía que no era nadie ha hecho cosas maravillosas, y en ese sentido con ese personaje creo que han fallado un poco.

Por cierto, que nadie se pierda las dos escenas que aparecen durante los créditos, en la primera aparecen dos de mis personajes favoritos, y que muy pronto aparecerán en una película.

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