domingo, 20 de abril de 2014

American Psycho (2000)

Llevo unos días durmiendo tanto que apenas tengo tiempo para ver películas. Ayer, después de pasarme el día haciendo una maravillosa excursión, llegué a casa, cené y puse una película que a duras penas pude ver. Antes de las doce de la noche ya estaba durmiendo, y esto lleva varios días pasándome. ¿Me estaré haciendo mayor? ¿o acaso me estaré convirtiendo en alguien diurno y de bien? Desde luego, esto último puedo asegurar que no está pasando, no me estoy convirtiendo en una persona de bien. Pero es de eso de lo que trata la película con la que vengo hoy.

En "American Psycho" se nos presenta a Patrick Baterman, un exitoso hombre de negocios, marcado por un egocentrismo enfermizo que en parte le lleva a volverse loco, queriendo destacar entre todos sus compañeros, y dando rienda suelta a sus más bajos instintos. Esto último hace que descubra un cada vez mayor gusto por el dolor y la muerte de los demás.

El argumento es una adaptación de la novela del gran Bret Easton Ellis, considerado como uno de los grandes representantes de la Generación X.

La cinta fue dirigida allá por el año 2000 por la canadiense Mary Harron. Y desde un principio estuvo marcada por la polémica, y es que Leonardo Di Caprio rechazó interpretar el papel principal. Seguramente el hecho de ser tan remilgado a la hora de elegir sus papeles es lo que le ha privado hasta la fecha de obtener su apreciado Oscar.

Finalmente la película fue protagonizada por Christian Bale, quien se inspiró en Tom Cruise para meterse en el personaje. De hecho se metió tanto en él que durante el rodaje de la película, Bale llevaba a cabo la rutina que describe el personaje en una de las escenas. También aparecen en la cinta Reese Witherspoon, Willem Dafoe, y el siempre perfecto Jared Leto.

Un detalle tan divertido como curioso es que Baterman está obsesionado con la pulcritud y la moda. Durante la película el personaje nombra varias grandes marcas, y aparece vestido por las mejores firmas, pero a la hora de aparecer matando a gente o cargando con los cadáveres, los responsables de las marcas no querían que fuera con sus diseños. Pero el mayor gasto al que tuvo que hacer frente la producción fueron los derechos para poder usar los temas que forman la gran banda sonora con la que cuenta la cinta.

En mi opinión y para ir acabando por hoy, diré que me ha parecido más entretenida que maravillosa, por lo tanto es recomendable, pero estando lejos de ser la gran obra maestra que me habían dicho que era.

Lo mejor: el maravilloso trato y desarrollo que tiene la enfermedad mental en esta cinta, me ha parecido muy interesante.

Lo peor: el final no me ha gustado en absoluto, de hecho he oído que existe una secuela. Puedo asegurar que no la voy a ver.

No sé por qué, cuando estoy en Barcelona, las actualizaciones me salen mucho más cortas, y puedo asegurar que les dedico exactamente el mismo tiempo que cuando estoy en mi casa.


No hay comentarios:

Publicar un comentario