
Está dirigida por John Cameron Mitchell, quien forma parte de una pequeña sorpresa que no tardaré en dar en esta tan ilustrísimo blog. Además, cuanta con un montaje muy interesante, y un guión que no deja indiferente.
La lastima es que ninguno de los actores brillen especialmente, pero el resto de aspectos de la cinta suplen con creces esta carencia.
Por lo visto, durante las escenas de las orgías, muy explicitas, para que los actores se sintieran más cómodos, hasta los cámaras estaban desnudos.
Lo mejor: lo explícita que resulta, hasta el punto de hacer incomodar al espectador.
Lo peor: a mi no me han gustado especialmente los actores, y algunas de las historias, en momentos puntuales resultas excesivamente lentas.
Así que sábado sabadete....
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