Creo que no es novedad el hecho de que odie los domingos, nunca los
aprovecho, aunque uno trate de hacer cosas, por lo menos en mi caso, siempre
tengo la sensación de que es un día terrible para avanzar en cualquier tarea.
Me he pasado la tarde viendo películas, tumbado en la cama, rodeado de
envoltorios vacíos de chocolatinas y patatas fritas, y es que es así cómo me
gusta pasar a mi los domingos, viendo mal cine y abandonándome al más absoluto
caos.
Uno de los aspectos más atractivos de las "tvmovies" es cuando
aparece en pantalla el título original de la cinta, por lo general en inglés, y
uno narrador dice el título que le han dado en España, y siempre pasa lo mismo,
no tienen absolutamente nada que ver el uno con el otro, pero a mí eso me
encanta, me hace sentir menos solo en este mundo en el que la gente ya no tiene
imaginación.
En "La maldición del Hollow Glen", vemos cómo aunque la película
es canadiense, en Estados Unidos ya se les han acabado las buenas historias de
folklore y leyendas urbanas, y ahora nos premian con las que ya nadie quiere.
En esta ocasión, a mediados del siglo XIX, a una señora le quemaron a su bebe
en una hoguera porque estaba deformado y había que purificar al pueblo, pero
para sorpresa de todos, esta señora era una bruja que como venganza echó una
maldición al pueblo, e invocó a un demonio a través de los restos de su bebe.
La maldición consistía en que su hijo, cada Halloween vendría a por los bebes
del pueblo. En la actualidad, un matrimonio con su bebe, y su hija adolescente,
llega al pueblo.
No hay que perder de vista a la actriz protagonista, Tracy Spiridakos, no
hay que perderla de vista para huir de ella. La descubrí cuando empecé a ver la
serie "Revolution", y tengo que admitir que el argumento de esta era
bastante limitado, pero tener a esta chica como protagonista le quitaba los
pocos puntos que pudiera tener. Aunque por otro lado ha participado en la serie
de televisión de "Mortal Kombat:Legacy", a lo mejor si la veo, veo
cómo le dan palizas, eso me reconfortaría mucho.
Por otro lado, al director no lo voy ni a mencionar, pero lo que sí que voy
a decir es el gran daño que han hecho los ordenadores al cine en general, pero
sobretodo al cine de bajo presupuesto. Lo que se pueda hacer con maquillaje o prótesis,
no se debe hacer con unos efectos generados por ordenador, sobretodo si van a
ser tan malos, hay que tener en cuenta que el maquillaje, en esos casos, es más
realista.
Lo mejor: todas las chocolatinas que me he comido mientras la veía, y que no
sea muy larga.
Lo peor: la protagonista, los efectos especiales, la historia, y que no haya
tenido más chocolatinas.
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