Érase una vez una pequeña niña que lo que más deseaba en todo el mundo era
ser de mayor como su padre. Día tras día se repetía a sí misma lo grande que
era su padre y que algún día ella también tocaría las estrellas, como en ese
momento estaba haciendo su amado progenitor.
-Querida niña, tendrás que esforzarte mucho, y aún así este mundo te dará
golpes muy duros.- le decía su padre, que era capaz de ver el futuro.
Pasaron los años, y la niña creció, pero en su interior seguía siendo esa pequeña
que admiraba tanto a su padre. Y llegó el momento en el que tenía que empezar a
seguir los pasos de su padre. Y sin pereza ninguna lo hizo, al principio le fue
bastante bien, ya había logrado ser reconocida por los que alababan a su padre,
pero todo empezó a ir mal. Había perdido el toque que la hacía especial.
-Querida niña, crees que basta con un solo éxito para vivir, y el secreto
esta en no vivir del éxito.-le dijo su padre.
Pero ella ya se creía mejor....
Y es por eso, por lo que Sofia Coppola nos martiriza con sus insulsas
películas.
En "The Bling Ring", la señora Coppola, nos muestra su visión de
lo que ocurrió hace unos años en Beverly Hills, donde un grupo de jóvenes se
dedicaba a entrar en las casas de los famosos para robarles ropa y joyas. Hasta
cierto punto la historia tiene su gracia, no lo niego.
¿Lo único interesante de la película? Emma Watson, la cual podría hacerse
rapera, que a todos nos encantaría
Además, aparece Kristen Dunst, lo cual tampoco es muy raro, ya que es claramente
la actriz fetiche de esta directora. Otra cosa curiosa es que la escena en la
que roban en la casa de Paris Hilton, esta realmente rodada allí.
Lo mejor: Obviamente Emma Watson.
Lo peor: que siendo quien es la directora, y teniendo los medios de los que
dispone, no sea capaz de hacer mejores películas.
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