"Oh Boy" es la decadente historia de un joven, Niko, que como otros tantos, se encuentra totalmente perdido en la vida, cobra una paga que le pasa su padre para la universidad, a pesar de hacer dos años que la dejó, tiene un conflicto con su novia Elli, no tiene trabajo, y su entorno tampoco es el más propicio para mejorar en ninguno de los aspectos. Una visión realista de lo que podría calificarse como el peor día de un joven, o el mejor, según se mire.
Teóricamente, la película está calificada como comedia/drama, yo la comedia no la he visto por ningún lado, pero la verdad es que yo no soy de risa fácil. Aún así, la decadencia que a mi me ha transmitido, y supongo que la empatía que he sentido con el personaje principal, me hace creer que es una película que puede gustarle a más de uno. Por otro lado también creo que es una de esas películas que para verla, y disfrutarla, hay que estar en un estado de ánimo concreto.
Por un lado en la cinta se juntan que es la ópera prima de su director, Jan Ole Gerster, y por otro lado la larga trayectoria del actor principal, a pesar de su juventud, Tom Schilling, quien lleva ya quince años actuando.
La película es en blanco y negro, supongo que para darle una mayor decadencia a la historia. Además, "Oh boy", ganó seis premios del cine Alemán, y el premio a Mejor película, en el festival de Sofia de 2013.
Lo mejor: no es muy larga, ni se recrea demasiado.
Lo peor: en ocasiones resulta lenta, pero estoy prácticamente seguro de que está hecho a propósito.
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