Como me suele pasar con más frecuencia de la que me gustaría, las grandes obras del cine me dejan frío. La película con la que vengo hoy está calificada como una de las mejores películas de todos los tiempos, y de la filmografía de Hitchcock. Sobretodo resaltan el gran valor narrativo de esta, y la verdad es que a mi me ha parecido que o a la versión que yo he visto le falta metraje, o hay grandes lagunas en la narración, pero como siempre, esa es mi humilde opinión. También puede ser que cuando ves una película que esta considera una obra maestra, espera que sea totalmente arrolladora y sorprendente, y hay que tener en cuenta la época en la que se estrenó.

Tras "Con la muerte en los talones" me quedé con más ganas de Hitchcock, y aunque esta cinta no me haya encantado, no voy a desistir, la próxima semana veré otra de tan gran director. Por cierto, he dicho que no me ha encantado, no que no me haya gustado.
La cinta está protagonizada por Tippi Hedren, una actriz que lleva prácticamente sesenta años actuando, con mayor o menor acierto. También aparece Rod Taylor, a quien vimos no hace mucho en "Malditos Bastardos", y Suzanne Pleshette.
Lo mejor: lo innovadora que fue en su momento, los efectos son muy llamativos.
Lo peor: que no se profundice en los personajes todo lo que se debería.
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