La parada de los monstruos (1932)

Lo bueno que siempre he creído que tiene el cine es que uno nunca va a poder haber visto todo lo que se ha hecho, y de alguna manera el hecho de que el cine actual sea bastante deficiente me permite ver películas antiguas, películas que no todo el mundo ha visto y que sorprendentemente son muy buenas. Es el caso de la película con la que vengo hoy, aunque tal vez he exagerado un poco.

Anoche no sabia qué ver, puse varias películas y ninguna me apetecía realmente verla, más por motivos propios que por que las películas no merecieran la pena, y al final me decanté por "La parada de los monstruos", uno de los motivos que hicieron que esto sucediera fue que tan sólo dura 64 minutos, algo impensable en una producción contemporánea.

La película cuenta los horribles acontecimientos que tienen lugar en un circo de freaks. Hans, un joven enano hereda una fortuna y la trapecista del circo, quien hasta ese momento sólo lo había ignorado, empieza a mostrar interés en él. Pero la felicidad es siempre pasajera ya que en este circo nada es lo que parece.

La película ha sido calificada como una de las 25 más peligrosas del cine, de hecho, cuando se estrenó fue prohibida en muchos países, y es que hay que tener en cuenta que esto fue en 1932, puede que ahora al espectador no le impresione, pero también hay que tener en cuenta que las deformidades y los "monstruos" que aparecen en la película, son reales, son gente que realmente era así.

Por si fuera poco, esta cinta creó una gran controversia, ya que dos de sus protagonistas Hans y Frieda, quien en la cinta son amantes, pero en la vida real eran hermanos.

La película fue llevada a cabo por uno de los pioneros del cine de terror y el misterio, Tod Browning, quien dirigió su primera película en 1919, y a quien también se le conoce por haber hecho películas como "Zara la mística" o "La marca del vampiro".

Los dos hermanos antes mencionados son Harry y Daisy Earles. Los otros actores a destacar en una película con muchos personajes son Wallace Ford, Leila Hyams y Olga Baclanova.

Creo que es una película que todo el mundo debería de ver, por lo menos todo aquel que quiera tener un bagaje cinematográfico.

Lo mejor: el cine en blanco y negro tiene "je ne sais quoi" que rara vez consigue el cine actual.

Lo peor: creo que es una película entretenida e interesante, pero para verla una sola vez.