Hoy vengo con una película que a pesar de estar bastante bien, me da la sensación de que únicamente se estrenó en los cines por contar con los dos protagonistas que aparecen en ella, de otra forma hubiera sido una excelente tv movie.

Creo que si hay en Hollywood un actor maduro de esos que no se pierden una, ese es Morgan Freeman, ha tocado todos los géneros, aunque últimamente se ha aficionado a la ciencia ficción, cosa que celebro, porque ¿para que negarlo?, es un buen actor. La otra mitad de la película es Jack Nicholson quien desde mi punto de vista, con la madurez ha ganado, por lo menos en lo que a interpretación se refiere. En la película también hace acto de presencia Sean Hayes, conocido por su papel en la serie "Will&Grace".
Dirigida por Rob Reiner, se puede decir que esta película no es su mejor obra, no por mala, sino por haber dirigido cosas aún mejores como "Algunos hombres buenos" o "La princesa prometida".
En la cinta, Morgan Freeman interpreta a un mecánico, y es llamativo, porque él en realidad es mecánico, además el actor que aparece como su hijo en la película, realmente es su hijo.
Ciertamente, y como ya he dicho al principio, no es una mala película, para pasar una tarde entretenida, sin más.
Lo mejor: el mensaje esperanzador que transmite la película, muy positivo para esos momentos en los que uno se encuentra un poco bajo de ánimo.
Lo peor: realmente esperaba un poco más de comedia, ya que está calificada como tal.
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