El viento se levanta (2013)

En ocasiones ocurre que uno trabaja muy duro a lo largo de toda su carrera, y la despedida supone un sinsabor. No es que me esté despidiendo, en absoluto, de hecho estoy llegando a la mitad del proyecto, lo que quiero decir es que las despedidas cada uno se las toma de una manera distinta, al igual que lo seguidores. Me refiero a Miyazaki quien hace unos meses presentó la que ha sido su última obra, y que recientemente ha llegado a España.

Aviso de antemano que a mi, personalmente, no me ha gustado la película.

En esta ocasión Hayao Miyazaki y Estudio Ghibli nos presentan "El viento se levanta", una historia más realista de lo que nos tienen acostumbrados. En la película se cuenta la vida de Jiro, un joven que debido a un defecto visual le es imposible ser piloto, así que decide ser ingeniero aeronáutico. Gracias a su esfuerzo pronto será reconocido como uno de los grandes ingenieros de su país, llegando a tener encargos realmente importantes.  Enmarcada entre la década de los 20 y los 30, en la cinta se tratarán temas cómo la importancia de la aeronáutica, y hasta qué punto es ético diseñar maquinas que serán usadas para matar.

La película en sí sigue la estela de las producciones de Miyazaki, el único problema que le he encontrado es una temática demasiado realista, cosa que impide la aparición de los vistosos personajes que caracterizan a Miyazaki y con los que capta la atención del espectador.

Es una gran historia de amor, y eso sí, aunque al principio no lo parezca, políticamente muy correcta, y a la época me refiero.

Como curiosidad el doblador del protagonista, en la versión en inglés es Joseph Gordon-Levitt, y supongo que de alguna manera es importante porque los efectos sonoros de los motores, terremotos y demás acontecimientos de la cinta, son hechos con voces humanas, y eso le da personalidad a la cinta.

Lo mejor: Es Miyazaki, y sus películas siempre son maravillosas, aunque esta no me haya gustado tanto como otras.

Lo peor: que haya sido la última.

Adiós señor Miyazaki, usted demostró que esos dibujitos japoneses, como dicen las madres, pueden ser algo más.