Si ayer fue un día productivo, hoy lo es bastante más, ya que me han
comprado cosas muy bonitas, y que me compren cosas siempre mejora mis días. De
momento hoy me vuelvo a casa con una camiseta nueva y un bolso donde guardas
muchos cachivaches, sobretodo ahora que tengo que volver a estudiar, así que es
algo que necesitaba mucho.
Mis fines de semana en Barcelona suelen ser bastante extraños, porque rompen
totalmente mis rutinas, dejo a un lado la dieta, el gimnasio, y la lista de
películas con la que trabajo. Así que anoche vi una película que emitieron en
la televisión, lo cual necesariamente no significa que sea mala, sino que yo
tuve mucha suerte.
"A ciegas" nos plantea una situación muy interesante. ¿Qué pasaría
si de un día para otro, la gente se quedara ciega? Pues pasaría de todo, y nada
al mismo tiempo, ya que la sociedad en realidad no cambiaría tanto cómo
pensamos, pero por otro lado esta misma estaría irreconocible. Cómo
protagonista de esta película encontramos a una mujer que para poder seguir
cerca de su marido, cuando este manifiesta los primeros síntomas de la
enfermedad, ella también se hace pasar por ciega, y consigue que la internen
junto a él. Dentro de la institución en la que son internados, se encuentran
abandonados y se impone la ley del más fuerte, reduciendo a los pacientes que
allí hay a prácticamente salvajes. Ella tendrá que ingeniárselas para conseguir
salir de allí.
Basada en una novela de un premio Nóbel de literatura portugués, creo que es
una gran película. De la novela no puedo opinar, porque está en mi lista de
libros a leer, pero todavía no he llegado.
Sorprende porque el tipo de grabación e imagen que han conseguido en esta
cinta es de bastante alto nivel, y la película es brasileña. Por lo menos a mi
me ha sorprendido.
Esta cinta esta dirigida por Fernando Meirelles, quien en su momento ya
llevó a cabo "El jardinero fiel" y Ciudad de Dios".
En el apartado de los actores hay que destacar a Julianne Moore y a Mark
Ruffalo. Y cómo no a Gael García Bernal.
Lo mejor: el guión.
Lo peor: el final.
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