Sí, lo sé, últimamente estoy llegando muy tarde, y no es mi intención, pero
a veces uno no es dueño de lo que ocurre a su alrededor, o como en este caso,
de su agenda. Acabo de llegar a casa, tras un fin de semana en Barcelona.
Prometo volver a publicar a partir de ahora a la hora de siempre.
Ayer, tras una tarde de compras en Barcelona, y tras una deliciosa cena, nos
pusimos a ver una película que me habían recomendado.
"Delicatessen" habla de comida, y es que después de la cena que
nos dimos no había una elección más apropiada.
En esta cinta se nos presenta un bloque de edificios francés, en una época
indeterminada, que para sobrevivir al desastre que esta teniendo lugar en el
país, hacen lo que pueden. Un nuevo inquilino llegará a la hermética comunidad
y la pondrá patas arriba, haciendo ver que se están perdiendo los principios
que los convierten en humanos.
Esta película lleva la firma de Jean-Pierre Jeunet, quien realizó
"Amelie" y "Alien:Resurreción", una verdadera extraña combinación.
Pero la cinta tiene dos directores, y el otro es Marc Caro, director de
"La ciudad de los niños perdidos". Puede que si uno no lo sabe lo vea
y no lo aprecie, pero realmente ambos directores han conseguido una mezcla
perfecta de sus estilos.
La cinta esta protagonizada por Dominique Pinon, quien debe de ser el actor
fetiche del primer director mencionado ya que han trabajado juntos en múltiples
ocasiones.
El principal problema que tiene esta producción francesa es el mismo que
tuvo "La espuma de los días", el surrealismo tan exagerado hace que
resulte cargante en ocasiones. Aún así esa es mi humilde opinión, ya que esta
cinta ha ganado cuantiosos galardones, entre ellos Mejor director, Mejor actor
y Mejor banda sonora en el Festival de Sitges en 1991, además de 4 premios
César.
Lo mejor: este tipo de producciones son capaces de hacer frente a las
películas americanas de usar y tirar.
Lo peor: lo oscura que resulta en algunas escenas.
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