¡Y sorpresa! Sí, sabía que la película de ayer era un remake, así que me
dispuse a ver la original, en realidad quería hacer la comparativa en una sola
entrada, pero mi tiempo últimamente es más limitado de lo que me gustaría,
aunque me alegro de ello, porque significa que me mantengo ocupado.
A mí, personalmente, me ha gustado más la nueva. Aunque le reconozco la originalidad
a la de 1947, me ha parecido de alguna manera un tanto más oscura, menos
optimista.
Hoy, como voy diciendo, mi tiempo es menor, cenas familiares y demás
compromisos, pero aún así, y pesar de presiones externas, yo no descanso, y mi
compromiso no desaparece.
Esta cinta fue dirigida por Norman Z. McLeod, tal vez más conocido por haber
dirigido una adaptación de "Alicia en el País de las Maravillas" en
1933. Aunque si he de ser totalmente sincero, y habiendo mirado su filmografía,
no me suena de nada.
En esta ocasión, Walter Mitty es un hombre que convive con una madre
controladora en exceso. Al conocer a una mujer empieza a vivir una serie de
aventuras que revolucionaran su mundo, y harán que su vida merezca la pena ser
vivida.
Creo que habrán pagado los costes de los derechos de autor por hacerle un
guiño a esta cinta, pero podrían haber cambiado el nombre y no tendría nada que
ver.
Esta cinta tiene la participación de Danny Kaye, como protagonista. Virginia
Mayo como la chica de la película. Y el gran y amado Boris Karloff.
Lamentándolo mucho y sin mucho más tiempo, hoy me despido hasta mañana.
Lo mejor: la originalidad del guión.
Lo peor: no tiene la banda sonora de la de 2013, de la cual me he enamorado,
por si no era obvio.
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