Hay días buenos, y días malos, el de hoy no es que haya sido malo, ha sido
peor. Entro aquí más como una medicina que como una obligación. Acabo de volver
del hospital, y no me apetece pensar, solo quiero distraerme, olvidarme. Puede
que mañana me levante y todo se haya solucionado, puede también que haya
empeorado de la peor forma posible, pero ahora estoy aquí.
Me he pasado la tarde tomando cervezas, pensando en jocosos comentarios que
pondría aquí y que encajarían a la perfección con la película que vi anoche.
Todo iba a ser muy divertido, pero a veces las cosas se tuercen.
En "The World's End" o como nos ha llegado a España
"Bienvenidos al fin del mundo" vemos como un grupo de amigos se reúne
para llevar a cabo la aventura que durante la juventud no pudieron acabar, y
esta es recorrer todos los pubs de su pueblo natal. Veinte años después de
haberlo intentado vuelven, pero hacer ese recorrido será el menor de sus
problemas cuando vean que algo extraño le pasa a la gente del pueblo.
Esta película a vuelto a reunir a Simon Pegg y a Nick Frost, a los que ya
vimos en "Zombies Party", la cual estuvo dirigida por el mismo
director que ha llevado a cabo esta cinta, Edgar Wight. También cuentan con la
presencia de Pierce Brosnan.
Lo mejor: el humor tan británico con el que despunta el film.
Lo peor: es más de lo mismo.
Es una película entretenida, pero desde luego no es una de esas con las que
uno sale del cine sabiendo que ha visto una obra maestra.
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