
Joe Begos hace su debut como director con
esta película. Desde luego, y aunque la película no es perfecta, espero que
este director siga trabajando para, en un futuro, premiarnos con grandes
cintas.
Graham Skipper y Josh Ethier protagonizan
con mayor o menor acierto esta sangrienta película.
Como detalle creo que siempre he querido
vivir en Maine, que es donde transcurre la cinta que hoy nos ocupa. Allí es
donde siempre ocurren las cosas interesantes. Desde que Stephen King sitúa,
prácticamente todas sus historias allí, es un lugar que me llama la
atención.
Volviendo a la película, uno de los
detalles que más me han gustado ha sido lo sangrienta, y a la vez poco
desagradable que es. Sin llegar al gore, consigue mostrar muertes realistas.
Y, aunque la película no del todo mala, a mí,
personalmente, no me gustado.
Lo mejor: la ambientación.
Lo
peor: no consigue captar el interés del espectador, le falta algo.
Por cierto, la película no tiene absolutamente nada que ver con la serie con la que comparte título.
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