"¡Olvídate de mí!" cuenta el desgarrador y apasionado romance que vivieron Joel y Clementine. Pero lo bueno acabó, y ella decide acudir a una empresa que se encarga de borrar del cerebro a las personas que seleccionamos. Cuando Joel se entera, enojado, decide hacer lo mismo. Pero él todavía no sabe lo doloroso que puede resultar el proceso.
Como no podía ser de otra manera, esta película lleva la firma del maravilloso, no, del excelentísimo Michel Gondry, el cual no es un completo desconocido de este lugar. Suyas hemos visto:"Rebobine, por favor" y "La espuma de los días". Obviamente se trata de una persona un tanto especial. Nació en Versalles, lo cual significa, en mi imaginación, que nació en un palacio espectacular, junto a la cabeza de una antigua reina. A pesar de que todas sus películas que he visto me han gustado mucho, esta tiene algo especial.
Suele ocurrir que los grandes directores se rodean de los grandes actores del momento, o no, porque tampoco lo necesitan. En esta película, no son los grandes del momento, pero tampoco son unos completos desconocidos. Jim Carrey y Kate Winslet son los encargados de dar vida a los dos amantes, pero no son los único nombres conocidos de la cinta ya que comparten pantalla con Kirsten Dunst, Mark Ruffalo y Elijah Wood.
Admito que no lloré mientras disfrutaba de esta película, únicamente porque iba en el tren y todo el mundo me hubiera mirado, pero es una película fantástica. Y voy a parar de elogiarla porque se me están acabando los adjetivos. Y porque me tengo que ir, aunque me gustaría poder dedicarle mucho más tiempo a la película.
La recomiendo encarecidamente, porque el mensaje que transmite nos puede servir a todos.
Lo mejor: la historia es brutal.
Lo peor: la interpretación de Carrey, pero no porque lo haga especialmente mal, es que a mi personalmente no me gusta.
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